No hay mayor felicidad que la de contemplar tus ojos con ese brillo peculiar.
Nada se compara a aquello que llega a mi
mientras tengo tus dedos enlazados con los mios
No hay mayor felicidad que la de besar tu cara
y sentir tus tiernas caricias
Y perderme en tu mirada
y morirme en tu sonrisa...
No hay comentarios:
Publicar un comentario