¿Dónde andas, querida? ¿Por qué insistes en abandonarme?
¿Es que acaso no te he valorado como esperabas?
Claro, es así como funcionan las cosas.
Cuando uno no aprende a valorarlas, se van.
Pero te he valorado más de lo que cualquiera lo haría
Y hemos tenido la oportunidad de reencontrarnos.
He llorado, he reído, he amado, he sentido miedo y rencor.
He vivido cosas que merecen ser escritas
Lo que pasa es que eres una libertina y promiscua
te vas cuando quieres, y regresas cuando se te da la gana
Sí, yo tengo una mente muy abierta; demasiado, diría yo.
Pero no tolero este tipo de acciones, no me gusta que te vayas y regreses.
No me digas que solo te utilizo, aunque ambas sabemos que sí
Sin ti yo no soy nada, todo te lo debo a ti. Soy una sin vergüenza.
Y quiero odiarte y culparte por hacerme ser tan cursi y tan dramática
Si no formaras parte de mi vida, yo sabría que hacer con ella.
Si tan solo desaparecieras por completo, podría aprender a guardar silencio
Sabría qué no decir y qué decir con censura
Pero soy tan impúdica, y tu eres tan sucia,
Que llegamos a escribir cosas tan prosaicas como tú sabes cuales.
Seguramente disfrutas verme así.
Sabes que sin ti, mis horas de vigilia son una completa agonía
Sabes que mi ocio es tan extremo, que hago estupideces que me enloquecen
¡Y tu lo disfrutas! Disfrutas verme sufrir.
Quiero que desaparezcas, o que vuelvas, ahora mismo
Es un ultimátum. Todo queda a tu criterio
Sé lo inmadura que eres, pero sé también, que sabes lo que te conviene
Sabes, y sé, que volverás.
Pues nos quedan muchas noches de insomnio juntas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario